Amado Dip fue un personaje central de la vida comunitaria tucumana, con una proyección que superó largamente su prédica religiosa en la parroquia San Pío X y abordó distintos aspectos de la sociedad.
Su figura y su obra son rescatados en “Amado por siempre”, el unipersonal teatral que escribió y dirige Rubén Ávila, con actuación de Luis Díaz (artista que vivió y se desarrolló en Francia) que se estrenará esta noche, a las 22, en la sede de la Unión de Docentes Tucumanos, Salta 471.
“Era un cura tercermundista muy polifacético, con los pies muy bien plantados en la tierra y muy comprometido con la juventud sobre todo en las décadas del 60 y del 70. Venían a verlo dirigentes de todo el país por su propuesta ideológica abierta y democrática, basada en la libertad, a la cual se sumaban personas del arte y de la política”, destacó el autor.
Ávila recordó que el prelado le salvó la vida cuando lo protegió en su parroquia durante una represión policial. “Fue un día tremendo y ese episodio me marcó. Su vida fue notable e intensa y dejó un ejemplo con sus actos y su pensamiento”, agregó.